Fuente: Realmadrid.com
En el primer acto de este derbi europeo, el Madrid celebró la victoria haciendo un paso más a la siguiente ronda en un partido de tres golazos.
Todas las miradas se han centrado esta noche en el estádio Santiago Bernabéu, en un ambiente electrizante, donde el Real Madrid recibió a su casa el Atletico de Madrid para la ida de los octavos de final de la Champions. Un encuentro duro e intenso, en el que los blancos tomaron la ventaja pero todavia todo se queda abierto. Rodrygo abrió el marcador, los rojiblancos respondieron con Julián Álvarez pero vinió Brahim Díaz para remontarlo todo.
Las bajas y el sancionado Jude Bellinhgam por la amarillas volvieron a hacer el trabajo del italiano técnico complicado de nuevo. Confió una vez mas a Valverde como lateral derecho, el juagdor que puede hacerlo frente en cada posición cuando el equipo lo necesite. Asencio empezó en la defensa, mientras Tsouameni en su posición como mediocampista. Por otro lado el equipo de Simeone se alineó al campo sin ninguna sorpresa.
Cinco minutos necesitó el conjunto blanco para ponerse por delante. Valverde asistió a Rodrygo precisamente, el brasileño se desmarcó perfectamente, se internó en el área y metió un tanto fuerte impresionante con la izquierda congelando al rival. El ´´11´´ de los blancos, que se proclamó MPV del partido, mostró una vez más su duro trabajo en silencio y su alta maestría de dar respuestas en el campo. Fue activo, estaba corriendo y lo dió todo compartiendo sonrisas a los madridistas.
Sin embargo los de Simeone no tardaron en reaccionar. En el minuto 32´ Julián Alvarez igualó el marcador, el argentino evitó a Camavingha y con la derecha se atrevió el disparo justo fuera del area, un disparo magnífico que generó la alegria de los aficionados del equipo rival.
Brilló Brahim Díaz
Tras el descanso llegó el momento de Brahim Díaz que pintó una obra de arte. En el minuto 54´ el delantero recibió dentro del área, y haciendo regates, evitó los defensas rojiblancos que lo habian rodeado, encontró el hueco perfecto y mandó con la derecha el balón al neto de Oblak. Brahim amplió el ventaja para los blancos y justo depsués de su tanto saltó fuera del campó para celebrar en los abrazos de los madridistas. Una noche brillante y emocionante para el malagueño.
El equipo visitante tenía la oportunidad de igualar otra vez el marcador con una gran ocasión de Griezmann pero Courtois negó el gol. Los blancos siguieron presionar buscando un tercero gol pero a apartir de haí el caudel del partido se bajó y el 2-1 a favor del Real Madrid se quedó inalterado.
Los de Ancelotti cumplieron el primer objetivo y los dos equipos renuevan su cita para el duelo de la vuelta. Segundo acto en el Metropolitano el proximo miercoles.