Fuente: Realmadrid.com
En una noche de locos el Madrid se clasificó a la final de la Copa del Rey, Rudiger metió el gol dorado y dió el pase a la cita de Sevilla.
Los blancos deberían pasar por todas las emociones en el Santiago Bernabéu, el campo en el que puede ocurrir todo. Endrick al principio y luego Bellingham, Tchouameni y al final Rudiger dieron la clasificación a su equipo en la prórroga. Todo lo que pasó después del minuto 70’ por mucho inexplicable que parezca, es realidad. El Real Sociedad luchó con todo pero al final, la clasificación se pintó blanca con una de las remontadas que el Madrid sabe más que nadie.
Endrick empezó como titular en vez de Mbappe y en la competición que tiene los más minutos, aprovechó la oportunidad y no solo metió el primer gol sino fue uno de los mejores en el campo, activo por todas partes estaba metiendo en cada ocasión. Las problemas en la defensa no desaparecieron mientras el derecho lateral sigue siendo una herida desde del principio de la temporada. Sin embargo el Madrid entrontró las soluciones y está siempre aquí cuando se deciden gran momentos como ese.
El Madrid empezó con energía con varias ocasiones pero el rival fue el que se puso por delante en el minuto 15’ con Barrenetxea en una contrataque, un momento que la defensa blanca careció de concentración y los de Imanol mostraron pronto que la semifinal sería dura. Sin embargo, el ritmo no se bajó y los de Ancelotti siguieron generando ocasiones hasta el momento que Endrick abrió el camino hacia a la red adversaria con un tanto fantástico. El brasileño, que había mostrado sus ganas de marcar desde el principio con dos claras ocasiones, recibió la pase excepcional de Vnicius con la exterior dentro del área, controló, pasó el balón encima de Ramiro y empezó el baile brasileño para el 1-1.
La locura del Bernabéu
En la segunda parte los blancos siguieron llamar a la puerta adversaria pero algunas faltas impidieron el ritmo del juego. Endrick se sustituyó por Mbappé, y toda la afición le dió una ovación merecida diciendo su nombre. Después del minuto 70´empezó la locura. La defensa pareció de nuevo desordenada y la Sociedad estaba ganando espacio. Después de una jugada de Pablo Marín, el balón llegó en la area pequeña, donde Alaba metió un autogol. Pocos minutos después llegó otro gol, lo de Oyarzabal que Lunin no podía evitarlo.
Y aunque la Socieda tenía la ventaja, el Madrid se despertó y siguie presionando. Vinicius con un buen regate evitó el rival y dió asistencia a Jude Bellingham. El ingles marcó en movimiento antes que el balon tocara el suelo haciendo el 2-3. Con el tiempo reccoriendo, el conjunto blanco siguió ataqando. Tras un saque de esquina, Tchouameni con la cabeza ganó en el juego aereo y hizo el 3-3. Pero Oyarzabal marcó de nuevo un tanto que llevó la eliminatoria a la prórroga.
El gol dorado de Rudiger
Los de Ancelotti subieron el ritmo buscando el gol final antes que llegaran los penales. El choque se intensificó y en una ocasión, los ánimos se calentaron cuando Olasagasti hizo una dura entrada a Vnicius, el árbitro sacó la tarjeta amarilla pero todo el estadio empezó a abuchear pidiendo la roja. Llegó el minuto 115´ cuando apareció, el salvavida, Antonio Rudiger. El alemán volvió hacerlo de nuevo, como en la Champions contra el Atletico. Arda Guler sirvió un saque de esquina, y el defensa con un cabezazo empató (4-4). Todo el estadio se animó y hasta la leyenda de tenis Rafael Nadal, que estaba viendo el duelo desde el palco de honor, celebró intensamente.
El Real Madrid con ese resultado y junto con el 1-0 del la ida celebró con la manera más loca su clasificación a la final donde va a enfrentar el ganador del duelo entre Barcelona – Atletico en el estadio Cartuja de Sevilla el 26 de abril.